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Formación Jesuita - Vocaciones Jesuitas

Formación Jesuita

Nuestra formación se basa en la integración progresiva de cuatro dimensiones en la vida del jesuita: vida espiritual, vida comunitaria, vida intelectual y vida apostólica. Se trata de una formación prolongada, porque la Compañía de Jesús tiene la convicción de que su misión es de mayor calidad cuanto mejor formados están sus miembros. Pero es, al mismo tiempo, una formación personalizada, capaz de adaptarse al proceso personal de cada jesuita.

Formación Jesuita - Vocaciones Jesuitas

Una vez terminado el Noviciado, tanto candidatos al sacerdocio como hermanos en formación pronuncian sus Primeros Votos (pobreza, castidad y obediencia), que ya son perpetuos. Y enseguida se trasladan a una casa de estudiantes para iniciar su formación intelectual.

HUMANIDADES

De acuerdo con la tradición de la Compañía de Jesús, lo primero a cultivar en el jesuita en formación es una buena base humanística. Integrándose en la vida universitaria, éste se adentra en el estudio de la historia, la literatura, el arte y demás disciplinas que puedan ayudarle a comprender mejor la naturaleza del género humano. Esta etapa dura de uno a dos años y se realiza en Lima.

FILOSOFÍA Y ESTUDIOS PROFESIONALES

Los estudios filosóficos introducen al jesuita en el  mundo de la reflexión y del diálogo, de la mano de los grandes pensadores. La filosofía lo conduce a confrontarse con las grandes preguntas del ser humano (sobre sí mismo, los demás, el mundo y la trascendencia), animándolo a formular con rigor sus propias preguntas y respuestas. Esta etapa, que dura de dos a tres años y se realiza también en Lima, es imprescindible para los candidatos al sacerdocio pero optativa para los hermanos en formación, quienes tienen la posibilidad de sumergirse en alguna otra disciplina civil. 

MAGISTERIO

El magisterio es un tiempo de trabajo apostólico para el cual el joven jesuita interrumpe su formación intelectual y se traslada por dos años a una casa de jesuitas formados. Allí, el “maestrillo” tiene la oportunidad de conocer de cerca lo que significa la vida apostólica del jesuita. Comúnmente, esta etapa se realiza en un colegio (de allí su nombre), pero puede desarrollarse en cualquier otra obra de la Orden.

TEOLOGÍA

Terminado el magisterio se retoman los estudios para introducirse en el campo de la teología. La formación teológica es fundamental para todo jesuita porque le permite conocer en profundidad la fe de la Iglesia y aprender a dar razón de ella. Los jesuitas insistimos, particularmente, en la necesidad de que nuestra fe dialogue con la cultura de hoy, de modo que siga siendo recibida en la vida concreta de la gente. En el caso de los futuros sacerdotes esta etapa no dura menos de cuatro años, tiempo en el cual deberán prepararse para recibir la ordenación y ejercer su sacerdocio con caridad y solidez teológica. Los estudios de teología se realizan fuera del país.

TERCERA PROBACIÓN

Esta última etapa se realiza luego de que el jesuita ha concluido su formación intelectual básica y ha colaborado por un tiempo con alguno de nuestros apostolados. En la Tercera Probación, los jesuitas son invitados a vivir durante algunos meses una experiencia similar a la del Noviciado, con el añadido de poseer un conocimiento más cabal de la Orden. En particular, se vuelve a hacer el mes de Ejercicios Espirituales, se realiza alguna experiencia de servicio pastoral y se estudia nuestro carisma. Esta etapa se realiza también fuera del país.

Luego de la Tercera Probación, el jesuita es invitado a pronunciar sus Últimos Votos, y con ello a integrarse definitivamente al cuerpo de la Compañía de Jesús.